Fotos Cortesía. Indymedia Colombia
La convocatoria fue difícil, debido a la diversidad de la población que acogió el llamado y a los anuncios de prohibición de actos de repudio. Tres puntos de encuentro fueron propuestos: la carrera 7 con calle 19, la calle 26 con 7 y el Parque Nacional. Pero, unidos por un mismo objetivo, el repudio a Bush, fue posible lograr una concentración de alrededor de tres mil personas a la altura de la plaza de Toros.
Madres comunitarias, estudiantes, trabajadores, maestros, representantes de diferentes organizaciones sociales, jóvenes y adultos provenientes de diversos perfiles culturales, se reunieron en torno a la misma causa, acudiendo cada cual a sus particulares formas de expresión, convocados todos con el firme convencimiento sobre la necesidad de no dejar pasar desapercibida una visita con unas connotaciones de gran trascendencia para la historia y el destino de este país.
El por qué de la visitaEl panorama es claro. Quienes cumplieron esta cita, reconocen abiertamente que la intromisión estadounidense ha sido uno de los factores principales para que aún preservemos nuestra condición de colonizados, sujetos a las directrices que desde afuera se imponen. La visita de Bush a Latinoamérica, más que adelantarse con el propósito de demostrar la disposición de Estados Unidos para apoyar las causas de nuestros países, se erige bajo una apuesta por fortalecer la superposición norteamericana, con algunos otros puntos agendados con el fin de encubrir sus verdaderas intenciones.
Podría decirse que su paso por Brasil fue con el objeto de ajustar las políticas pertinentes a la explotación del etanol, punto que cobró importancia luego de que
La historia de una represión anunciada.
Pero, con todo y el apoyo presidencial, su visita por Colombia no pasó inadvertida. La inconformidad general tuvo su representación en la concentración capitalina, a pesar de que, pocos días antes de la visita, el general Jorge Daniel Castro, comandante de
El terreno estaba abonado: durante toda la semana se realizaron intensas jornadas de requisas y se tomaron exageradas medidas para amedrentar a la población inconforme. Con esta, comienza la historia de una represión anunciada.
Un número aproximado de trescientos cincuenta miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), con refuerzos de Cali y Medellín y armados de una extraña especie de gases color naranja almacenados en pequeños cilindros, agua a presión y bolillos, apoyados por agentes de El Esmad mantuvo posiciones tras una barricada que se mantuvo hasta pocos minutos después de que cruzara la caravana presidencial. Una vez los relojes marcaron las doce del medio día, comenzó el forcejeo, que se inició con la agresión a algunos manifestantes y la retirada de las barricadas policiales por parte de los mismos, que llevó a un grupo de manifestantes hacia las cercanías de la estación de policía de
El disparo de gases al cuerpo, la sobrevenida de las tanquetas y las redadas de detención contra los participantes en la protesta crearon una sensación de impotencia, por lo que, movidos por la furia desatada con la agresión, un grupo de manifestantes decidió arremeter contra las instalaciones de los edificios del sector para dejar una huella de su indignación. Seguramente, los grafittis de las paredes serán borrados y los ventanales repuestos, pero será muy difícil borrar de la memoria de los capitalinos un panorama tan sombrío luego del violento final que las autoridades intentaron darle a una actividad que buscaba despertar la conciencia colectiva.
Así las cosas, la situación se volvió más tensa y fue imposible lograr nuevamente la cohesión. Las personas dispersas fueron partiendo en grupos y su la retirada no resultó sencilla: la fuerza pública se desplegó por todo el perímetro con la intención de detener protestantes, garantizando un visto bueno en su accionar por parte de sus superiores. Para ello, acorralaron a distintos transeúntes, dentro de los que hallaron a más de un desprevenido, en una detención que, a todas luces resulta ilegal, porque se les retuvo sin una debida calificación de su vinculación con los hechos y sin la previa lectura de su carta de derechos.
La cifra de detenidos, conforme al reporte oficial de las estaciones de la zona, fue de ciento cuarenta adultos y veinticinco menores de edad. A esta lista se suman quienes fueron encerrados en las tanquetas y de quienes, en algunos casos, aún se desconoce su paradero.
Diferentes organizaciones de derechos humanos han desplegado mecanismos jurídicos pertinentes para lograr la liberación de los reportados y reclamar por la situación de los desaparecidos.
Algunos manifestantes hallaron refugio en la sede del Polo Democrático Alternativo, ubicada apenas a un kilómetro del lugar de los hechos. Hasta allí llegaron también los miembros de la policía continuando con su redada e intentando agredir a quienes allí se encontraban, lo cual logró evitarse gracias a la intervención de algunos defensores de derechos humanos y miembros de esta colectividad.Esta pareciera no ser una historia particular, pues responde al diario vivir de la disidencia en nuestro país. Que se repita nos informa sobre el contexto represivo que aquí se vive y nos permite levantarnos en firme contra las políticas de injerencia y sujeción que tienen en retroceso esta nación en construcción. Hoy, una vez más, la voz de quienes padecen las políticas de EEUU hacia Colombia ha sido escuchada, sólo nos resta esperar que esta situación haga eco en el diario vivir de millones de colombianos y en las gentes de todo el mundo.
Cientos de detenidos en Colombia como consecuencia de operaciones policiales ante la visita del presidente norteamericano George Bush a Colombia.
Información complementaria:
1) Se ha confirmado que en
Se estima que existen, al menos, unas 400 personas detenidas en distintos lugares (a las 15:00 hora local de Colombia).
2) Entre los detenidos se encuentran tres fotógrafos de medios de prensa alternativos.
Existió un incidente grave con el fotógrafo de prensa Hugo Idárraga, periodista de Indymedia Colombia, a quien la policía (vestidos de civil) le quitó la cámara de fotos utilizando armas de fuego como amenaza.
3) No se ha podido establecer la cantidad de detenidos en las siete estaciones de policía, dado que los abogados no han podido acceder a las mismas, pero se sabe que en todas ellas hay personas detenidas.
4) Se denuncian detenciones arbitrarias por las calles de personas que son llevadas detenidas en furgones y camiones civiles por personal policial.
5)
6) El Puente internacional Simón Bolívar, en Cúcuta, que une Venezuela con Colombia, se encuentra bloqueado.
7) Informan que la estación de policía de "El Guavio" hay once personas detenidas de las que la policía se niega a dar sus nombres (a las 17:33 hora local de Colombia)
8) A las 18:48 hora local de Colombia, nos reportan que existen enfrentamientos entre la policía y aproximadamente 20 manifestantes. Estos se encuentran rodeados por las fuerzas policiales. Estos enfrentamientos ocurren desde la calle 39 con carrera 7 hacia el oriente de Bogotá. de Policía Judicial (UPJ), carrera 32 con calle 13, hay 150 personas detenidas (a las 17:26 hora local de Colombia), entre las que se encuentran 25 menores de edad. En Bogotá se confirman 200 personas detenidas (a las 17:26 hora local de Colombia). Fueron dejados en libertad cinco menores. que realizó una revisión de toda la carretera. El desmentido fue reportado a las 20:05 hora local de Colombia.
2007-03-19
VisItA de bUSh y rePresiOn en CoLoMbiA
tomado de: http://www.reddejusticia.org.co/ccma/ccma_colombia_boletin_manifestacion_contra_bush_110307.html

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